Bruna, Luiz y sus dos hijas eligieron North Vancouver para vivir.

Abandonaron sus carreras establecidas en la ciudad donde vivían en Brasil para comenzar de nuevo en Vancouver con un objetivo muy claro en mente: tiempo de calidad con la familia y seguridad.

Bruna confesó que en los momentos finales en Brasil, su hija mayor ya no disfrutaba de un parque infantil en la plaza si ya oscurecía.

Prefería irse a casa temprano, por miedo a la violencia, incluso a una edad temprana. Aquí en North Van, salen de la escuela a última hora de la tarde y van directamente a los parques a jugar, sin importar si es de día o de noche. Y la sensación de seguridad que sienten mientras juegan en las calles y los parques es evidente. Su casa está rodeada de vegetación, con un arroyo al frente.

Están a tan solo unos minutos en coche de las montañas cubiertas de nieve y les encanta jugar sobre el hielo, hacer muñecos de nieve, deslizarse por la nieve, beber chocolate caliente y comportarse como niños, como corresponde. Sin preocuparse por nada, solo por la próxima hora de juego.

Crecer en un país como Canadá, con calidad de vida y seguridad, es un privilegio que Bruna y Luiz sienten al brindarles esto a sus hijas.

Van Sweet Home está muy orgulloso de cada historia de éxito que ayuda a construir y desea tiempos de calidad y mucha diversión para todas las familias que han llegado y seguirán llegando aquí.

La familia de Bruna y Luiz ha crecido. Le dieron la bienvenida a una hermosa canadiense y, como beneficio adicional, obtuvieron la residencia permanente después de mucho esfuerzo para cumplir con todos los requisitos. Pronto, la familia se convertirá en canadiense para poder recibir al recién nacido ❤️